T. Gral. Alcañiz: «El carro de combate es la columna vertebral de los ejércitos»

Alcañiz: «El carro de combate es la columna vertebral de los ejércitos»

El teniente general y directivo de Santa Bárbara desvela que la UE trabaja en un vehículo de combate único, pero ve poco factible un Ejército común

Por la izquierda, Luis Togores, Rafael Moreno, Miguel Alcañiz y Jesús Ángel Garrido. | Irma CollínPor la izquierda, Luis Togores, Rafael Moreno, Miguel Alcañiz y Jesús Ángel Garrido. | Irma Collín

El teniente general Miguel Alcañiz, director de estrategia de Santa Bárbara Sistemas, lanzó ayer una pregunta al aire: «¿Están muertos los carros de combate?». Lo hizo durante un acto del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA para analizar el centenario de estas armas bélicas que están siendo claves en el desarrollo de la guerra entre Rusia y Ucrania. La respuesta a la cuestión la desveló él mismo; y es que no. No están muertos. «Serán la columna vertebral de los ejércitos. Al carro de combate lo han querido matar muchas veces, pero nunca han podido», señaló Alcañiz. También desveló durante su intervención que Europa está tratando de diseñar y construir un carro de combate único, un proyecto que están liderando las dos locomotoras comunitarias, Francia y Alemania. El acto fue presentado por Rafael Moreno, director de comunicación de Santa Bárbara.

Será un vehículo muchísimo más ligero que los que hay ahora en el mercado. Pasarán de las 60 toneladas a las 30. Más o menos. E incorporarán los últimos avances tecnológicos. El objetivo de esos carros del futuro será «que no te vean, que no te den». Pero mientras eso llega, porque las cosas de Europa suelen ir despacio, compañías como Santa Bárbara Sistemas –que controla la fábrica de armas de Trubia (Oviedo)– están intentando mejorar sus actuales modelos de carros de combate, para prepararlos para entrar en conflicto. Lo que Alcañiz ve algo más lejos es la posibilidad de que en Europa se cree un ejército único, aunque las intenciones del club comunitario son las de ir avanzando en esa dirección. «No vamos, por el momento, hacia un Ejército europeo porque ningún país quiere perder soberanía», apuntó Alcañiz.

En la charla también participó el coronel jefe de Regimiento Acorazado «Alcázar de Toledo», Jesús Ángel Garrido. Hizo un repaso exhaustivo de las razones por las que los carros de combate rusos están fallando en el campo de batalla. En estos meses de guerra, señaló, se han visto ya más de 50 de estos vehículos abandonados a su suerte en plena batalla, en muchos casos debido a una falta de previsión del Ejercito de Vladimir Putin, ya que los carros habían agotado la gasolina. Y apuntó: «También ha habido un buen número de errores logísticos, como cuando los vehículos abren fuego, pero en lugar de moverse se quedan parados, en estático». Eso hace que sean una presa fácil del enemigo, de los ucranianos. «Un carro de combate en primera línea tiene que estar en movimiento, si está parado será destruido por el enemigo», agregó. Con la experiencia que le da ser jefe de una unidad de carros, aseguró también que la tripulación de estos vehículos necesita una amplia preparación. De, al menos, ocho meses. También aseguró que sacar conclusiones de esta guerra es arriesgado porque «es un conflicto que puede cambiar de rumbo en cualquier momento».

Por su parte, Luis Togores, historiador y profesor universitario, fue el encargado de repasar la evolución de los carros de combate durante estos últimos cien años. Los primeros que llegaron a España, resaltó, lo hicieron desde Francia o Rusia. «Todos comprados», dijo. Eran los años previos a la Guerra Civil en la que los dos bandos iban armándose. «Lo que poca gente sabe es que la primera gran guerra de carros de combate tuvo lugar en España, en Brunete», explico. Allí se enfrentaron casi trescientos vehículos del bando republicano contra un centenar del nacional.

Al acto acudió en representación de la Delegación de Defensa el comandante Jesús Ángel Rueda Diez, así como un nutrido número de mandos de Santa Bárbara. Como Sergio Menéndez, adjunto a la secretaría de la compañía que apuntó: «Tenemos el Ejército más antiguo de Europa y debemos valorarlo». O el exdirector de Santa Bárbara en La Coruña. «La colaboración internacional propició el gran despegue de la fábrica de Trubia en tecnología», dijo. Y también reconocidos historiadores como Francisco Otazu que resaltó: «La fábrica de Trubia y el desarrollo de la industria armamentística fue clave para la evolución de la industria asturiana».

https://www.lne.es/oviedo/2022/10/14/alcaniz-carro-combate-columna-vertebral-77231456.html

 

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