He tenido la fortuna de ver a Pablo Arenas García crecer en el colegio La Inmaculada de Oviedo. Siempre destacó por su educación y afabilidad, tanto él como su familia. Es un auténtico orgullo que hoy reciba el premio por su expediente académico, entregado por la Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil (Habecu) durante la celebración del Día de la Virgen del Pilar en Oviedo. Este logro, acompañado de una dotación de 800 €, es un merecido reconocimiento.
Hijo del guardia civil Óscar Javier Arenas, Pablo logró una media impresionante de 9,59 durante los cuatro años de la ESO. Ahora cursa primero de bachillerato, y aunque no descarta seguir los pasos de su padre en la carrera militar, sabe que deberá esforzarse mucho para ingresar en alguna de las academias. Sin embargo, sea cual sea su elección futura, lo importante es que siga avanzando con firmeza, recordando siempre que «la fortuna favorece a los audaces» (Fortuna audaces iuvat).
¡Adelante, Pablo!
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