Espectacular recreación en La Cavada, que aunque parece estar abonada todos los años a la lluvia no amilanó al personal.
El acto concluye con el espectacular disparo del cañón de 48 libras (la libra castellana es un pelín mayor que la inglesa, hablamos de proyectiles en forma de esfera de más de 22 kg.). Por cierto, su onda expansiva rompió varios cristales en las inmediaciones.
Antes se produjo el discurso de toma de posesión en La Cavada de don Fernando Casado de Torres, ingeniero jefe de la Armada, que fue quien decidió unos años antes (inaugurada en 1794) la ubicación de la actual Fábrica de Armas de Trubia en Asturias.
Su discurso comienza a partir del minuto 4:19.
La recreación corre a cargo de una persona grata como es Luis Cubria, que lo bordó a pesar de ser su debut.
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