La fábrica de Armas de Trubia destacó por su artillería, pero fue, asimismo, la matriz esencial de la industria militar española. Los responsables fueron los aceros especiales trubiecos**. Salieron en grandes cantidades y excelentes calidades, y de él las fábricas de La Coruña y Oviedo fabricaban sus fusiles y ametralladoras.
De su gran acería salían, pues, las barras de acero para tal menester. También para fabricar, por ejemplo, los cañones de las ametralladoras antiaéreas Oerlikon OKN (N de nacional) o similares. En la reciente exposición clausurada en Oviedo pudimos apreciar una maqueta hecha en Trubia de una Hispano-Suiza HS 404 del Museo de El Cueto. En Trubia se cuidaba el detalle al máximo, lo apreciamos en la elegante cigüeña, el logo de tan emblemática firma.
Por supuesto que enviaba sus aceros a otras fábricas de artillería como la de Sevilla, Placencia de las Armas, etc. En general y resumiendo, a todos los parques y maestranzas a lo largo y ancho de nuestra geografía.
** Para profundizar: La Fábrica de Trubia, dos siglos de Tecnología Artillera (A. Mortera) e Historia de la fábrica de cañones de Trubia, la fabricación de acero para tubos de cañones, manguitos, zunchos, corazos y piezas moldeadas (J.L. Suárez y R. Arias Sarasola)
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