Tras pasar algunos días en Portugal, y ver alguno de los muchísimos debates que tienen los partidos entre sí en la TV pública, diría que: en este momento, tras la dimisión de Antonio Costa, el primer ministro dimisionario investigado en una trama de influencias (de momento no se ha sustanciado en nada concreto judicialmente), la mayoría absoluta que tenía el Partido Socialista (PS) se esfuma, pero seguiría siendo el más votado.
Resumen actual: 1) el PSD* (Partido Socialdemócrata, de derechas) ganaría; mejor dicho, podría gobernar si pacta con Chega.
2) La posible corrupción del primer ministro queda en segundo plano. Los portugueses ven los problemas estructurales del país, la carestía de la vida, etc. Portugal es ya un país tan caro o más que España. Podríamos decir que hay un voto de castigo al PS.
3) El partido Chega** (Basta), el VOX de Portugal para entendernos, que ya fue tercera fuerza en las elecciones pasadas, duplicaría, como mínimo, sus porcentajes.
Conclusión: en este escenario para gobernar el PSD necesitaría a Chega. Pero las encuestas son aproximaciones en el momento y quedan 3 semanas. Y todos sabemos que hasta que no se recuentan los votos no hay nada definitivo; así que habrá cambio o no, veremos.
*El nombre del Partido Socialdemócrata para un partido de derechas es debido a que el golpe dado el 25 de abril de 1974 inicialmente era de extrema izquierda, si bien luego fueron los militares más moderados los que se hicieron con el poder frente a los más radicales. En ese contexto extremista inicial, los partidos de derechas -de facto- quedaron prohibidos. De ahí que el nombre disfrace a un partido de derechas.
** El texto del cartel reza: Vamos a acabar con la corrupción y los enchufes en Portugal. Ojalá sea verdad, porque ese tenía que ser el programa mínimo de cualquier partido.
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