Tras la abdicación de Amadeo I se proclamó la I República donde los federalistas radicales, con las guerras cantonales, estuvieron a punto de romper España. Sólo la intervención de un cirujano de hierro, como reclamaba Joaquín Costa, hizo que los generales Pavía y Martínez Campos acabaran con tan infausto periodo de once meses (febrero 1873- enero 1874) que casi rompen la nación española.
Lo que pasó tras la marcha de Alfonso XIII en el siglo XX creo que lo sabemos todos. Había tan pocos republicanos de verdad, que en el 34 el PSOE, ERC y otros le dan un Golpe de Estado en 1934 para instaurar la dictadura del proletariado. El Golpe del 36 creo que no es necesario extenderse.
Algunos están muy contentos con la posibilidad de una III República contra la que no tengo nada. Lo he dicho por activa y por pasiva, no tengo nada contra las Repúblicas como forma de gobierno, tampoco tengo nada contra las Monarquías Constitucionales que hay en muchísimos países de Europa. Sin buscar repúblicas lejanas, soy un enamorado de Portugal y Francia me ha hecho el honor de ser, como Reservista, de su Estado Mayor; pero conociendo la historia un poco no andaría buscando cinco pies al gato. Los cambios: sí, por supuesto; pero con cuidado, que la historia nos enseña muchas cosas.
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