Siglas políticas aparte, como trubieco, alegría por el ver el teatro casi lleno en el acto de ayer en Trubia.
Lo primero dar las gracias a la organización, y a la moderadora, por su idea y su trabajo, que aunque abarcaba a toda la zona rural del municipio puso a Trubia en el centro.
Tristezas también, especialmente en un aspecto, el de la seguridad, que no se tocó en el debate. Ver el Teatro Casino así, tan deteriorado y con su fachada protegida con una malla para evitar los desprendimientos… se me cae el alma a los pies. Tanto por el estropicio como por la seguridad de las personas, ¿tiene que haber un accidente para que se repare? Van pasando los años, se ve como se va deteriorando; y se siente la impotencia. Por dejar, dejan que se destrocen hasta las banderas.
Del polideportivo actual, al lado mismo, para los que peinamos muchas canas, en la añorada Plaza de Abastos, que un día va a haber una desgracia en una jugada desafortunada en que un jugador se marche de cabeza contra una de las esquinas, ¿tiene, entonces, que haber una desgracia para que por fin se haga el nuevo polideportivo ? ¿Lo sacarán entonces de ese abandonado cajón del Ayto. donde está durmiendo el sueño de los justos?
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