Hace unos meses ya comenté la alegría que a muchos, el primero que me incluyo, nos produjo la explosión tenística definitiva de Alcaraz, con el nacimiento de una nueva estrella.
En este momento, y esperemos que continúe, es la estrella más rutilante del firmamento tenístico.
Con 19 años y un día venció a su ídolo Nadal; con 19 años y dos días, al nº 1 actual, Djokovic y al tercer día, hoy, se merendó al nº3, Zverev, en una hora en la final de Madrid. ¿Es o no es un matagigantes?
Sea cual fuere la opinión, los que nos dedicamos profesionalmente en algún momento al tenis en alguna de sus facetas; los aficionados en general, los españoles en particular, sólo podemos dar gracias.
Be the first to comment