El deporte es un magnífico medio para progresar tanto física como mentalmente. En el ámbito social, resulta una herramienta excepcional para fortalecer la integración y los lazos comunitarios. En resumen, el deporte es una gran escuela de vida.
En este contexto, apoyar el deporte de base es para mí una cuestión de principios y valores, y más aún cuando hablamos de un equipo histórico como el Real Juvencia de Trubia. Fundado en 1923, el Real Juvencia no solo es el club más antiguo de Oviedo, sino también un símbolo de unión entre el deporte y la tradición industrial de Trubia. Este vínculo se refleja incluso en su escudo, que incorpora cañones, recordando la conexión histórica de este pueblo con la industria armamentística y, más ampliamente, con su prestigio industrial.
Para mí, el Real Juvencia tiene un significado especial, ya que fue mi equipo en categoría juvenil. Aunque solo jugué en esa etapa, siempre he llevado con orgullo haber formado parte de este club que representa tanto para los trubiecos. El Juvencia no es solo un equipo de fútbol, es una familia y un símbolo de la perseverancia de una comunidad que sabe unir los valores deportivos con sus profundas raíces históricas.
La foto que acompaña este texto la tomé el pasado 3 de noviembre, durante un partido del Real Juvencia contra el Tineo. Es un momento que refleja la esencia de este equipo y su entorno: el verde césped del campo, los jugadores en plena acción y, al fondo, la silueta inconfundible de Industrias Doy, una de las empresas señeras de Trubia. Fundada en la década de los 40 por una mujer visionaria y muy trabajadora, Industrias Doy ha sido una pieza clave en el tejido económico y social del pueblo. Se dice que en más de una ocasión se la vio descargando camiones de carbón junto a los operarios, reflejo de su compromiso personal y liderazgo. Aunque menos conocida que la Fábrica de Armas o la Química del Nalón, su aportación al prestigio industrial de Trubia es innegable.
Hoy mismo pienso volver a acercarme al campo, ya que el Real Juvencia tiene otro partido, y no puedo resistirme a apoyar a este histórico equipo en su casa. Esta entrada es solo un aperitivo de un artículo más amplio que estoy preparando sobre la fascinante conexión entre equipos de fútbol y símbolos históricos, como los cañones. Mantener vivo este legado es una forma de recordar que el deporte no solo es pasión, sino también memoria y orgullo de nuestra historia compartida.
Sobre la foto
La foto que acompaña este artículo, tomada el 3 de noviembre en el partido contra el Tineo, captura un momento en el campo del Real Juvencia. En ella se aprecia la actividad deportiva en primer plano y, al fondo, la presencia inconfundible de Industrias Doy, una fábrica emblemática fundada en los años 40 por una mujer visionaria. Este contraste entre deporte e industria encapsula a la perfección el espíritu de la villa trubieca y el orgullo de su comunidad.
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