David González, director de Sekuens, con orígenes en el trubieco barrio de Cataluña, destacó que la industria militar puede transformar el modelo productivo de Asturias. En la entrevista en La Nueva España, tras el éxito de las Jornadas sobre la Industria de Defensa en Asturias, a las que quien escribe tuvo el placer de asistir, mencionó que el nuevo centro tecnológico de Defensa en la región, con posiblemente más de 300 empleados, se enfocará en desarrollo e innovación, beneficiando a empresas locales y reforzando la cadena de suministros.
La industria de Defensa, identificada como estratégica, busca coordinarse a nivel estatal y europeo para mejorar su competitividad. González resaltó la importancia de una colaboración entre grandes y pequeñas empresas, administración y sindicatos para lograr este objetivo. Además, mencionó el impacto positivo de proyectos como el de Escribano y la importancia de la descentralización industrial en España.
Sobre La Vega, González señaló que no debe ser un fin en sí mismo, sino una herramienta para atraer inversiones. Destacó que espacios como La Vega, Naval Azul y el edificio de Calatrava son claves para captar inversiones. Su sueño personal es que la fábrica de armas de La Vega albergue proyectos significativos en el futuro, destacando su historia y singularidad como ventajas para nuevos desarrollos.
En cuanto al «síndrome del castillo sitiado» (los de fuera quieren venir a Asturias y los de Asturias se quieren ir), que brillantemente sacó a relucir el director de Santa Bárbara, Juan Escriña, González reconoció que atraer y retener talento es un desafío. Resaltó que para que la industria transforme el modelo productivo, es crucial un crecimiento conjunto de educación, ciencia y empleo, con apoyo institucional y asociativo.
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