Lo que era inicialmente una celebración del fin de activación de varios reservistas voluntarios, activados en la Delegación de Defensa de Asturias, se transformó en un homenaje a dos ilustres miembros de la Benemérita, que por cosas y decisiones difíciles de entender por parte del Ministerio de Defensa, se nos van. Se van no sólo dos guardias civiles, sino dos amigos.
Esa amistad y agradecimiento nunca la podrán trasladar las decisiones del Ministerio.
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